REVOLUCIÓN RUSA 1917
REVOLUCIÓN RUSA 1917
La guerra mundial (1914-1918) que sembró los campos de
Europa de muerte, hambre y miseria, condujo a numerosos países -aquellos más
atrasados, o donde las condiciones políticas eran más débiles- a revoluciones
populares de Ia masa de obreros y de soldados, hartos de privaciones y
sacrificios, y de una guerra que no iba a reportarles beneficio alguno. En el
inmenso imperio ruso, donde la autocracia zarista mantenía con despotismo y
arbitrariedad formas de vida y relaciones sociales de carácter semifeudal, Al
mismo tiempo que se había desarrollado una industrialización rápida y muy
concentrada, fue donde esta revolución se desarrolló primero, y de una forma
más acabada y perfecta. La revolución proletaria, impulsada por el ejemplo ruso
se extiende también a los imperios centrales que se derrumban, pero sólo en las
tierras del antiguo dominio de los zares consolidaron un nuevo Estado: la Unión
Soviética.
ANTECEDENTES DE LA REVOLUCIÓN RUSA
El fracaso de
las reformas emprendidas por el zar Alejandro II en el siglo
XIX trajo consigo un incremento de las tensiones sociales y del activismo
revolucionario. La abolición de Ia servidumbre. generalizo la propiedad
campesina pero no pudo eliminar las grandes desigualdades sociales
en el campo ruso, que, por otra parte, resultaba totalmente inadecuado en sus
estructuras para el desarrollo de un capitalismo moderno. Los campesinos, agobiados
por impuestos y sumidos en un gran atraso técnico y- cultural, ansiaban
el reparto de la tierra de las grandes propiedades de los nobles, de la
Iglesia o –de los propios zares.
El capitalismo se introdujo en Rusia de manera un
tanto forzada, impulsado por las inversiones extranjeras y la acción del
Estado. La industrialización se realizó de forma compulsiva, dando por
resultado una concentración tanto de capitales como de masa obrera en unas
cuantas ciudades de inmenso territorio. Un proletariado joven y combativo,
aunque de escasa experiencia se formó rápidamente. La incipiente burguesía no
estaba satisfecha con la estructura del Estado zarista debido a la falta de
participación y al gran costo e ineficacia de la burocracia y el ejército.
La revolución de l9l7 tuvo su ensayo en los acontecimientos de 1905. La
guerra ruso-japonesa en la costa norte del pacífico v la posterior derrota
zarista pusieron de manifiesto la incapacidad administrativa y militar del
Estado imperial de los Romanov, a la vez que agudizaban el descontento
social en medio de una grave crisis económica, industrial y agraria.
El movimiento de masas, al principio espontáneo y
desorganizado, se dota de sus organizaciones propias los SOVIETS (o
consejos) de diputados, obreros y soldados elegidos en las fábricas o en
los y cuarteles, que piden una Asamblea constituyente, Ia
democratización de toda la vida política rusa –y la satisfacción de sus
reivindicaciones económicas v sociales. El zar no tiene más remedio que
ceder algo, y convoca una DUMA (o parlamento) elegida
indirectamente, pero que no controlaría al gobierno.
Con estas concesiones, y, con la represión más
dura contra Ia parte más consecuente del movimiento democrático (los soviets),
el zarismo pudo mantenerse en el poder, pero ya estaba herido de muerte. En
estas condiciones, la entrada de Rusia en la Guerra Mundial (1914), formando
parte de la Triple Entente, aliada a Francia e Inglaterra, fue un factor
de desorganización social económica y política.
LENIN Y
LOS BOLCHEVIQUES
Los socialdemócratas (o marxistas) iniciaron una paciente labor de
movilización y organización de las masas entre los ambientes obreros. Casi desde su nacimiento, el Partido
Socialdemócrata Ruso se dividió en dos tendencias: mencheviques y
bolcheviques, al principio como dos fracciones del partido; más tarde, como
dos partidos totalmente diferenciados .
Mencheviques y bolcheviques.
En el Segundo Congreso del Partido obrero Socialdemócrata Ruso, reunido
clandestinamente en 1903 en Bruselas y Londres dos tendencias se enfrentan
acerca de los estatutos del partido unos mayoritarios estimaban que la
centralización ,la disciplina y lo que se llamó el centralismo democrático',
así como la actividad clandestina organizada en células y comités, era el mejor
método organizativo. Otros los minoritarios querían un partido más abierto, más
parlamentario menos centralizado.
Los primeros recibieron el nombre de bolcheviques
(mayoría en ruso) y los segundos mencheviques
(minoría).
Pronto las diferencias entre las dos fracciones afectaron a todos los
puntos importantes de la estrategia y la táctica. En realidad, era la cristalización particular
en Rusia de dos tendencias que empezaban a dibujarse en la social democracia
internacional.
Los mencheviques,
aplicando las tesis marxistas de manera doctrinaria y tradicional, consideran
que el socialismo no podía llegar a un país atrasado como Rusia sino después
de un periodo de desarrollo capitalista más profundo para lo cual era
necesario atravesar una etapa de democracia parlamentaria a lo
“occidental” la revolución que derrocaría al zarismo debía ser dirigida por la
burguesía liberal; el proletariado debería impulsarla los más posible y
apoyar sus acciones.
Lenin y los bolcheviques
por el contrario, pensaban que era obligación del proletariado
revolucionario convertir la revolución democrática en revolución
socialista (o proletaria), basándose en la alianza con el
campesinado y no limitándose e a seguir en ella las iniciativas de la
burguesía, sino encabezando ellos mismos la lucha por la democracia,
desbordando el marco parlamentario y estableciendo una dictadura
revolucionario del proletariado.
Para ello, los bolcheviques defendían y practicaban un modelo de partido
clandestino, centralizado y disciplinado, para preparar la lucha en por el
poder que en las condiciones rusas pasaría necesariamente por la insurrección
armada
La
prolongación de la guerra y las derrotas militares de un ejército mal preparado
y desmoralizado provocaron efectos devastadores sobre la sociedad rusa. El
esfuerzo defensivo obligó a la industria a dejar desabastecidas las zonas de
retaguardia. La escasez provocó la subida disparatada de los precios, la
negativa de los campesinos a abastecer las ciudades. Los salarios se
derrumbaban y perdían valor adquisitivo; las huelgas obreras y las protestas
campesinas se multiplicaban en el invierno de 1916-1917.El descontento se
manifestaba también entre los soldados movilizados contra sus oficiales
autoritarios. La desorganización militar y administrativa, las acusaciones
mutuas entre militares y políticos echándose las culpas de la situación, la
corrupción de la corte de Nicolás II: todo contribuía a dar sensación de caos.
La burguesía liberal se expresaba a través del bloque
progresista de los diputados de la Duma. Todos sus intentos por democratizar el
régimen se enfrentaban con la cerrazón de la corte: la conspiración se puso en
marcha para sustituir a Nicolás II por un gobierno liberal parlamentario; en
ella estaban comprometidos varios jefes militares importantes. La imposición de
cartillas de racionamiento en la capital motivó una serie de incidentes y
manifestaciones, y una huelga general en la ciudad. Los soldados se amotinaron
contra los oficiales, encarcelándolos. Soldados y obreros se hicieron dueños de
la ciudad, se apoderaron de las armas y ocuparon el Palacio de Invierno: era
la revolución.
El movimiento,
desorganizado sorprendido de su propia victoria, no tenía una dirección
precisa. Los partidos habían sido tomados de improviso. El recuerdo de la
revolución de 1905 hizo que obreros y soldados, primero en Petrogrado y luego
en Moscú y el resto de las ciudades importantes, constituyeran los Soviets. Los diputados liberales de Ia Duma quisieron
encauzar el movimiento por la vía parlamentaria. No lo consiguieron del todo.
Tras muchas vacilaciones, constituyeron un gobierno provisional, presidido por
el príncipe Luov, y formado por monárquicos liberales y constitucionalistas, y
por Kerenski (el más a la izquierda) un socialista moderado.
EI poder real,
sin embargo, lo tenían los Soviets de obreros, que organizaban
milicias obreras y dominaban Ia calle. Pero, controlados entonces por mencheviques, decidieron respaldar al
gobierno provisional. Así, como resultado de la revolución de febrero, se
instituyeron dos poderes paralelos, o un doble poder, por un lado, el gobierno
provisional, representante de las fuerzas políticas liberales burguesas,
trataba de establecer una democracia parlamentaria, manteniendo el orden social
capitalista..
Estaban divididos entre Ios mencheviques y otros
grupos socialistas inmoderados, que eran partidarios de limitar su labor
a asegurar y garantizar el establecimiento de una República parlamentaria
democrática que concedería el máximo posible de las reivindicaciones
económicas, sociales y políticas de las masas pero sin poner en cuestión
el orden capitalista, y los bolcheviques,
contrarios a apoyar al gobierno provisional, querían transformar la revolución
democrática en una revolución social. Para ello, los bolcheviques
popularizaron la consigna todo el poder a los Soviets. Entre
unos y otros quedaban los socialistas revolucionarios, partido fundamentalmente
campesino que oscilaba entre ambas posiciones.
¿Cuáles son los problemas de la sociedad rusa en
1917?
El problema de la
guerra: La guerra había sido la principal causa de la caída del zarismo.
El problema de la
tierra: el ansia campesina por llevar a la
realidad el reparto de las tierras de los nobles, la Iglesia y otros grandes
terratenientes. Comenzaron a organizarse en Comités agrarios y
Soviets campesinos, y de una manera espontánea empezaron las ocupaciones y
distribuciones incontroladas.
Los
abastecimientos: El desabastecimiento de las ciudades alcanzó sus
cotas máximas, los precios aumentaron y las largas colas eran frecuentes en las
ciudades rusas.
Las reivindicaciones
obreras y la reacción patrones : Los obreros no
fueron demasiado exigentes en sus reivindicaciones económicas y sociales.
Pidieron jornada de ocho horas salario mínimo control de la administración
empresarial por parte de los comités de empresa... Los empresarios respondieron
intransigentemente a negociar
Las nacionalidades: El Imperio
ruso estaba integrado por un mosaico de nacionalidades muy diversas: Finlandia,
Polonia, Letonia, Bielorrusia, Ucrania, Georgia, Armenia, etcétera, que
aspiraban al autogobierno; y algunas, como Polonia, Finlandia o Ucrania,
abiertamente a la independencia.
LA RADICALIZACION DE LAS POSICIONES
DE FEBRERO A OCTUBRE
EI transcurso de los acontecimientos de febrero a
octubre va a imponer un constante enfrentamiento entre Ias distintas posiciones
encontradas, cada vez más duro e irreducible y que se va polarizando en
dos bandos irreconciliables.
La burguesía y sus representantes políticos (liberales, militares de
orden) no tenían en marzo otra posibilidad que tolerar a los
obreros y soldados revolucionarios de los Soviets.
Él fracaso de los intentos de establecer
negociaciones de paz conjuntas con los aliados occidentales motivó a Kerenski
(ministro de la Guerra durante la Gran Guerra) para organizar en junio la
ofensiva militar en los frentes. El desastre fue total, las líneas rusas se
rindieron y los alemanes avanzaron impetuosos hacia Petrogrado. Los soldados volvían desmoralizados e
indignados contra sus jefes, comunicando estos sentimientos a los obreros y los
campesinos.
La rebelión estalló casi espontáneamente en los
primeros días de julio hubo huelgas y manifestaciones en Petrogrado y otras
ciudades, pero los campesinos aún no se unían a ellos. Lenin advirtió que
la crisis aún no estaba madura y había que evitar insurrecciones prematuras.
Kerenski, designado jefe del gobierno, supo reaccionar con habilidad y dureza, presentándose
como el defensor de la revolución, frente a los peligros de restauración
monárquica, responsabilizó a los bolcheviques de los sucesos y montó una
campaña acusatoria contra ellos. Lenin
y la mayoría de los dirigentes tuvieron que escapar al extranjero o esconderse.
Pero la situación siguió deteriorándose, y la exasperación de las masas aumentó
tanto en la ciudad como en el campo. Lenin y sus seguidores la capitalizarían,
aunque también les favoreció la intransigencia de los poderosos. Los círculos
militares autoritarios estaban decididos a imponer la disciplina; les empujaban
los terratenientes y hombres de negocios, los agentes de Inglaterra y Francia.
El general Kornilov dispuso un golpe contando
con que Kerenski no ofrecería resistencia.
Sin embargo, el jefe del gobierno decidió oponerse y denunció la
conspiración públicamente. El ejército en su mayoría no secundó al
general. Los Soviets llamaron a la
huelga general, las milicias obreras se movilizaron y las manifestaciones de
masas encabezadas por los bolcheviques hicieron fracasar el golpe. Los
bolcheviques consiguieron la mayoría en los Soviets de las fábricas más
importantes y Trotsky era elegido presidente del Soviet de
Petrogrado. Se pusieron al frente de la
agitación campesina del mes de septiembre, cuando se produjeron ocupaciones de
tierras de propietarios ricos.
A principios de octubre la sociedad rusa estaba radicalmente dividida en
dos bandos, cada uno de los cuales tenía que destruir al otro para satisfacer
sus intereses.
LA INSURRECCION BOLCHEVIQUE: LA REVOLUCION DE OCTUBRE
Lenin convenció a su propio partido de que el momento había llegado:
esperar más era arriesgar una derrota definitiva.
Los bolcheviques dispusieron los preparativos militares
para el día que el segundo Congreso de los soviets se reuniera.
Únicamente faltaba la chispa que provocara el enfrentamiento
frontal. La noche del 23 al 24 de octubre víspera del congreso el
conflicto estalló.
Apenas sin derramamiento de sangre todos los puntos
clave fueron ocupados, y la ciudad quedó en sus manos, las milicias obreras y
los soldados revolucionarios volvían a tomar por segunda vez en un año el
palacio de invierno. Aquella misma noche el congreso de los soviets proclamaba
la instauración de su poder revolucionario, designando el Consejo de Comisarios del pueblo para ejercer el gobierno.
A propuesta de Lenin, aprobó
los primeros decretos revolucionarios:
La paz, proponiendo a todos los pueblos y a sus gobiernos entablar
negociaciones inmediatas con vistas a una paz justa y democrática. Sobre la tierra: aboliendo la gran
propiedad y entregándola a los comités agrarios. Se decreta la jornada de ocho horas con el
control de las fábricas y la nacionalización de la banca.
La división fue profunda. Por esto, a los bolcheviques les costará mucho más conservar el poder que
conquistarlo.
“…(la) actual Rusia consiste en el paso de la
primera etapa de la revolución, que ha dado el poder a la burguesía por carecer
el proletariado del grado de conciencia
y de organización, a su segunda etapa, que debe tomar el Poder en manos
del Proletariado y de las capas pobres del campesinado” Lenin en 1917
“El capitalismo es un mal en relación con el socialismo. El capitalismo es un bien en relación con el
mediovalismo, en relación con la pequeña producción. Puesto que no tenemos aún fuerzas para realizar el paso directo de la
pequeña producción al socialismo, por lo tanto, el capitalismo es, en cierta
medida, inevitable...” Lenin en 1922
Ejercicios (leer
y responder):
1 ¿cuáles fueron las causas de la
Revolución Rusa?
2. Describe las posturas dentro del Partido Socialdemócrata Ruso: mencheviques y bolcheviques
3. ¿Qué papel tienen los Soviet durante toda la revolución?
4. Señala las medidas contrarias al capitalismo
mencionadas en el texto.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
“Parecía que solo hacía falta una señal para que los
pueblos se levantaran a sustituir el capitalismo por el socialismo,
transformando los sufrimientos sin sentido de la guerra mundial en un
acontecimiento de carácter más positivo: los dolores y convulsiones intensos
del nacimiento de un nuevo mundo. (...) Fue la revolución rusa -o, más
exactamente, la revolución bolchevique- de octubre de 1917 la que lanzó esa
señal al mundo. (...) La revolución de octubre originó el movimiento
revolucionario de mayor alcance que ha conocido la historia moderna.”
Arostegui y otros en El Mundo Contemporáneo, Historia y problemas
Arostegui y otros en El Mundo Contemporáneo, Historia y problemas
Las Revoluciones de 1917
Hacia febrero de 1917 el descontento
popular se manifestó en fábricas, calles y cuarteles; fueron escenarios de
huelgas, manifestaciones y motines. Esta
vez –diferente a 1905- los soldados no solo se negaron a disparar contra los manifestantes,
sino que se plegaron a sus reclamos. Las
mayores protestas estaban integradas por mujeres que reclamaban pan. El resultado
fue la abdicación del zar Nicolás. En su lugar, se formó un Gobierno Provisorio
integrado por liberales y socialistas mencheviques, en su mayoría burgueses y
algunos nobles. Lo dirigió Kerenski, que
debía gobernar un país arruinado que estaba perdiendo la guerra. Paralelamente,
se formaron los soviets, asambleas integradas por soldados, obreros y
campesinos. El gobierno provisorio debía convocar
una Asamblea Constituyente y elecciones libres con libre formación de partidos
y libre expresión. No se llevó a cabo
los problemas de la Gran Guerra empeoraban.
Los bolcheviques, desde los soviets, planteaban medidas
populares. En abril de 1917, Lenin lanzó
su propuesta “pan, paz y tierra”. Los campesinos se ilusionaron ante la promesa
de reparto de tierras y muchos soldados (que eran campesinos) abandonaron el
frente de lucha y se sumaron a los reclamos.
En octubre de 1917 los bolcheviques tomaron el poder. Se creó el Consejo de los Comisarios del Pueblo
con la participación de Lenin, Trostki y Stalin entre ellos, constituyeron el
poder ejecutivo y se votaron los primeros decretos. Fue así abolida la propiedad de las tierras
de los nobles, del Zar y de la Iglesia y se estableció que su propiedad era del
“pueblo entero”. Se admitía, para las
distintas nacionalidades que habían compuesto hasta entonces el Imperio Ruso,
el derecho de la autodeterminación. El decreto
sobre la paz implicaba negociar con los enemigos (Alemania). Rusia perdería los
territorios de Polonia, Ucrania, Georgia, Armenia y Azerbaiyán con importantes
riquezas. El Consejo convoca elecciones,
los bolcheviques obtuvieron una minoría del 25%. El gobierno disolvió entonces la Asamblea,
eliminando la oposición política y se apoyó en el Congreso de los Soviets.
Luego de la euforia inicial, los problemas económicos
y de organización salieron a la luz. Era
muy difícil conformar a todos los campesinos con el reparto de tierras; la producción
de las industrias estaba prácticamente paralizadas y el desabastecimiento de
las ciudades continuaba. Pronto la
guerra civil estallo, entre los bolcheviques (con su Ejército Rojo organizado por Trotski) y los contrarrevolucionarios
denominados Ejercito Blanco. Este se
integró con nobles y burgueses perjudicados por la revolución, sectores
mencheviques y liberales desplazados del poder. Apoyado desde el exterior por
Inglaterra, Francia, Estados Unidos y Japón, que temían la expansión de las
ideas socialistas a sus países. La
guerra civil duró desde 1918 a 1921 afectando la vida de todos. El gobierno bolchevique
–comunismo de guerra- dispuso la nacionalización de la industria, el
requisamiento de la producción agrícola de los campesinos y una fuerte represión.
La guerra provocó más problemas económicos, la muerte de un número desconocido
de personas y el exilio de un millón. Al
finalizar, con el triunfo del Ejército Rojo, Lenin decidió cambiar la política económica
y formular la NEP (nueva política económica) que tenía rasgos
capitalistas.
En 1922 se
reorganizó políticamente el ex-Imperio Ruso a través de una Constitución en la
que se estableció la UNIÓN de REPÚBLICAS SOCIALISTAS SOVIETICAS (URSS). En teoría se trataba de una federación de Repúblicas,
pero, en la práctica, se ejercía un poder cada vez más centralizado. El poder
estaba concentrado en un partido único llamado desde 1918: PARTIDO COMUNISTA;
los demás partidos habían sido prohibidos.
El Congreso de los Soviets de la URSS congregaban a los delegados de las
ciudades y del campo. La máxima autoridad
era el Consejo de los Comisarios del Pueblo, integrada por los bolcheviques.
La muerte
de Lenin en 1924 trajo consecuencias decisivas.
Todo parecía indicar que sería León Trotski su sucesor. Pero también José
Stalin aspiraba al máximo poder. Tenían
diferentes posturas, la principal era sobre el futuro de la revolución. Stalin quería edificar el socialismo en un
solo país, para recién después de triunfar en la URSS expandirlo; se oponía Trotski
defendiendo la teoría internacionalista de llevar adelante una simultanea revolución
del proletariado en todo el mundo.
Stalin desplazó a León Trotski y sus compañeros, León fue expulsado del
Partido y exiliado en 1929. Se refugió en México donde en 1940 fue asesinado
por orden de Stalin. José V.
Dzugashvili, más conocido como STALIN (“acero”
en ruso) había logrado todo el poder en sus manos y lo ejercicio hasta su
muerte, en 1953.
Comentarios
Publicar un comentario